Lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, intersexo, y otras personas que se identifican con la cultura “queer:  enfrentan peligros físicos pero sobre todo emocionales por ser quienes son  y atreverse a vivir como quieren y a ejercitar el derecho de libre albedrío que todos tenemos. Existe abundante evidencia de que el prejuicio que enfrentamos, la homofobia,  es tóxico y perverso, invade los espacios sociales, familiares y penetra nuestra psique profundamente. Por lo tanto, a pesar de todas las victorias ganadas la homofobia esta “vivita y coleando”.

Por ejemplo, cuando este prejuicio contra los homosexuales proviene de los padres o de ls entidades religiosas,  el efecto es mucho mas profundo. Según el profesor de psicología de la Universidad de Tennessee Knoxville, Dawn Szymanski, la investigación muestra que experimentar el rechazo de los padres de su identidad sexual está relacionado con la negatividad traumática internalizada, lo que los psicólogos llaman “homonegatividad internalizada” o “estigma internalizado”. Lo mismo es cierto cuando una persona pertenece a una religión que rechaza la homosexualidad. Todo esto no solo aumenta el odio y la intolerancia hacia estos grupos pero incrementa la internalization de que algo malo sucede con nosotros, que no somos lo suficiente buenos, lo suficientemente aptos, queridos o dignos de maor yes internalization afecta nuestro auto concepto y la manera como nos vemos a nosotros mismos y como interactuamos con los demás. La homofobia está tan arraigada en el arquetipo colectivo que hacemos chistes y usamos comentarios peyorativos para referirnos a los miembros de esas comunidades “LGBTI” pero a pesar de los esfuerzos por superarlo, incluso en España, considerada como el segundo país, después de Alemania, en recibir y aprobar a los miembros LGBT, todavía se hacen chistes y agresiones de bajo tono contra las personas gays. La Universidad de Barcelona, hace varios meses difundió un estudio de los 12 comentarios homophobic mas usados por nuestra cultura.

De allí que podrás imaginar lo que es  crecer escuchando a tus seres queridos afirmando que ciertos grupos de personas son malvados. De hecho, estas personas son tan malas, tan equivocadas, que Dios mismo las castigará. Imagina absorber este odio profundamente en tus huesos. Imagine que luego descubre, en algún momento de su adolescencia, que es una de estas personas. Ellos son los odiados. Eres el odiado y luego la sociedad viene a reforzar que eres anormal, que algo anda mal dentro de ti, en tu cabeza, con sus micro-agresiones o mas abiertos y hóstiles ataques.  Estos acosos y ataques son reales y ocurren a nivel físico, amenazando la vida, mientras otros mas soslayados solo socavan tu seguridad emocional y autoestima. Lo aprendemos desde pequeños y terminamos internalizandolo como una realidad.Una consecuencia de este estigma internalizado por nosotros y otros es la violencia entre o contra nosotros mismos: los estudios de parejas del mismo sexo muestran que la homofobia internalizada es un predictor significativo de violencia dentro de una relación. El odio a uno mismo también crea una profunda angustia psicológica: un metaanálisis encontró que los niveles más altos de estigma anti-gay internalizado se correlacionan con una peor salud mental. La angustia psicológica puede incluir ansiedad, depresión, baja autoestima e hiperactivación, un estado de mayor tensión que incluye irritabilidad, ira y agresión.

Hoy en día, la lucha por firmar nuestras identidad gay es tan actual como lo fue en los escondidos bares de la post guerra en incluso los de los tiempos de Stonewall in New York en los 50’s y 60’s por eso, ahora mas que nunca tenemos la responsabilidad de detener el acoso, y abrir nuestros corazones a las diferencias, no basta tolerar pero abrazar las diferencias, hacerlas nuestras para enriquecer el tapizado de la humanidad. Cuando viajamos conocemos nuevas gentes, nuevas comidas, pero si no nos traemos nada de esos lugares a casa, es como ir al zoológico y solo mirar y admirar, para luego dejar altas la experiencia y hacerla ajena, lejana y nunca parte de nuestro diario devenir.

Vemos que aunque mucha agua ha pasado por debajo del puente desde la primera marcha en 1976, de las lesbianas en motos(dykes-on-bykes) en San Francisco, mi antigua casa donde disfrute +20 años de libertad y autodeterminación, todavía usamos  términos para intimidar a otros: Dyke Queer Maricón. Las burlas han salido de las lenguas de los matones, pero hemos reclamado las palabras en sus propios términos y continuamos una lista interminable de micro-agresiones contra aquellos cuyo único pecado es ser diferente a la mayoría. Pero si nos unimos todos quien es la mayoría, y cuál mayoría, y la de donde? . Es verdad que no hubo una declaración más fuerte que Dykes en Bikes–el  grupo que dirigió formalmente el desfile del Orgullo de San Francisco en 1976– y se  trasladó al frente para que las máquinas pudieran pasear a los caminantes, pero cierta historia precede a esa presencia. Cuando las mujeres se ofrecieron como voluntarias en la Segunda Guerra Mundial, tomaron trabajos tradicionalmente reservados para hombres. La literatura lésbica vinculaba a las mujeres y las motocicletas, y los carteles de reclutamiento exudaban el clásico estilo butch de la época. Las mujeres hemos estado en la vanguardia de muchos de los cambios que hemos visto crecer durante la historia de la humanidad, y quizás este sea el tiempo para usar mas de las herramientas femeninas del poder, la sabiduría, y el aspecto enriquecedor y nutritivo para enseñar a nuestros hijos e hijas, hermanos y hermanas que hay otra manera de vivir.

Por otra parte, veo con placer que en mi nueva casa, a pesar del lio politico, se refuerza que esta región es tierra de tolerancia y de libertades individuales, han escogido las festividades de San Narciso en Gerona para inaugurar la primera las publica par la comunidad LBTI.  Catalunya, es uno de los territorios pioneros en la integración del colectivo LGBTI y en promover leyes contra la homofobia y la discriminación. Cataluña da la bienvenida a gays, lesbianas, bisexuales y transexuales, en una parte pues reconocen el poder adquisitivo y el impacto turístico de dicha comunidad, pero aun con el debido sarcasmo, quizás  lo hacen también por sensibilidad y tradición “… Cataluña “es tu casa”, como dice la canción, “si es que hay casas que son de alguien”.

Si mis amigas y amigos, mucha agua ha corrido bajo los puentes y vemos nuevas actitudes pero bajo la solapa, la tolerancia  a medias se descubre sin raspar mucho la superficie. Son muchas las ciudades que se declaran “gay-friendly” o abiertas a los miembros de la comunidad LGBTI, pero aun así, encontramos  las dobles caras, como esta en Montevideo, Uruguay donde nos dejan saber, que somos aceptados mientras no demostremos nuestro afecto to una a la otra en publico (demostraciones publicas de afecto gay –en inglés se le conoce como Gay PDA = Public Display of Affection). Todos lo vemos y lo sabemos, pero rara vez hablamos de ello: el estigma en torno a las demostraciones públicas de afecto entre parejas del mismo sexo. Como compañera lesbiana, me parece triste y frustrante que la comunidad LGBTQ + sienta que tienen que ocultar su amor y afecto mutuo. ¿Por qué alguien debería sentir que no puede besarse o tomarse de la mano de su pareja en público? Desafortunadamente, hay varias razones por las cuales esto está sucediendo

Aunque algunas encuestas muestran adverso moral en base, a cualquier demostración de afecto en publico, los números incrementan cuando se tratan de parejas delmismo sexo. Una encuesta hecha por Poll PDA Gay – Eonline hacia las demostraciones de afecto en público independientemente sean gay o no y ante la pregunta” Le dan mas asco las demostraciones de afecto en publico de las parejas gay que las de los hetero?se encontraron los siguientes resultados.

• 16.7% Si, admito que los lenguados de parejas del mismo sexo me hacen brincar el estomago
• 28.8% No: La batalla de “espadas de saliva” no me molesta, gay o hetero
• 54.5% Ni lo uno o lo otro: Odio cualquier PDA en general y me gust aria que la prohibieran.

No puedo negar mi sorpresa con las respuestas del 54.5% de personas entrevistadas por la encuesta Eonline donde desaprueban cualquier gesto de afecto en publico. En este momento cuando el mundo esta colapsando en muchos sentidos, los partidos politicos no logran agrupar cohesivamente a sus partidarios, y la tierra sufre por nuestra irresponsabilidad y falta de buentrato, es mucho lo que debemos hacer y demostrar afecto de cualquier manera pudiera ser una respuesta.  No importa si  mas y mas gobiernos instituyen leyes que protegen el matrimoio del mismo sexo, la adopción para parejas gay, y hasta los mas conservadores como países Asiáticos han abierto la puerta ha la aceptación, tolerancia y reconocimiento de diferente individualidades si no nos comprometemos como individuos a acabar el odio y la segregación, debemos hacer mas. Todavía resuena en el aire la frase enunciada en Mayo 2019 por la presidenta the Taiwan, Tsai Ing-wen, quien alegre de apoyar la ley de reconocimiento de matrimonios de parejas del mismo sexo, dijera a los diputados, “…tenemos una oportunidad de hacer historia y mostrarle al mundo que los valores progresistas pueden arraigar en las sociedades de Asia Oriental… y mostrar al mundo que el amor gana”.

Junto con legislaciones políticas y edictos gubernamentales, debemos buscar en el fondo de nuestros corazones y revisar nuestros mitos y prejuicios pues después de todo las comunidades no son mas que la suma de individuos, a veces llenos de miedo y paranoia que vemos a los nuevos, los diferentes, gays, inmigrantes, refugiados como enemigos que nos contaminaran de algo horrendo o nos quitaran algo que es solo nuestro. Todos tenemos derecho a vivir en esta tierra, a existir y a hacer uso de nuestros derechos y si lo hacemos juntos, es mejor.

Sigamos luchando,  por cambiar lo que es inaceptable y como la activista y profesora Norte Americana, Angela Davis dice:

NO ESTOY ACEPTANDO LAS COSAS QUE NO PUEDO CAMBIAR, ESTOY CAMBIANDO LAS COSAS QUE NO PUEDO ACEPTAR